Maru Campos afirma que Chihuahua no es un santuario para migrantes

06 de noviembre del 2025

La gobernadora advierte que la entidad no puede convertirse en zona de residencia fija para personas en tránsito, ante posibles deportaciones masivas


Declaraciones oficiales

La gobernadora Maru Campos afirmó que Chihuahua no fungirá como santuario para personas migrantes, destacando que la frontera con Estados Unidos permanece cerrada y que los programas de apoyo anteriores ya no operan. Señaló que los migrantes son bienvenidos, pero únicamente de paso, no para permanecer de manera prolongada en la entidad.


Argumentos de la gobernadora

Campos explicó que el estado enfrenta retos internos como la pobreza alimentaria en la Sierra Tarahumara y la alta concentración poblacional en zonas fronterizas, lo que limita su capacidad para ofrecer una acogida permanente. Además, advirtió que el fenómeno migratorio puede estar relacionado con redes del crimen organizado, lo que incrementa los riesgos de seguridad en la región.


Implicaciones para la política migratoria estatal

La mandataria sostuvo que su gobierno busca garantizar un tránsito seguro y ordenado de las personas migrantes, pero sin permitir asentamientos prolongados. Se prevé la coordinación con el gobierno federal para canalizar a los migrantes hacia otras entidades o gestionar su retorno a sus lugares de origen.


Reacción y contexto

Las declaraciones de Maru Campos se dan en un contexto de creciente flujo migratorio y ante la posibilidad de deportaciones masivas desde Estados Unidos. Su postura ha generado debate entre autoridades locales y organizaciones sociales sobre el papel de los estados fronterizos y la atención humanitaria que deben brindar.