Chalco: Despojos arrasan con 80% de tierra agrícola
La mancha urbana y el crimen organizado ponen en jaque al campo
En la última década, más del 80% de las tierras agrícolas en la cuenca sur de Chalco, Estado de México, han sido devastadas por el avance de la mancha urbana y el despojo violento de tierras que sufren campesinos, especialmente aquellos que cultivan maíz endémico con más de 10 mil años de antigüedad.
Parcelas invadidas con violencia y maquinaria pesada
De acuerdo con labriegos de San Pablo Atlazalpan, los despojos se realizan por sujetos armados que utilizan maquinaria pesada para arrasar cultivos, aplanar terrenos, trazar calles y delimitar lotes de 120 m², que se venden de forma ilegal. Los agricultores aseguran que estos fraccionadores actúan con protección policial y complicidad del personal del catastro municipal.
Maíz que sobrevive bajo el asfalto
Patricia Aldama Rodríguez, una de las afectadas, relata cómo su parcela de casi 3 mil metros fue asfaltada para abrir calles y delimitar lotes, a pesar de ser tierra fértil con cultivo activo. ¡Sufrimos un robo!, denuncia mientras acaricia matas de maíz que aún florecen entre el asfalto.
Impunidad institucional: No sabemos quién pagó el predial
Patricia y su esposo descubrieron que cuatro años de predial fueron pagados por los invasores con recibos antiguos. Al confrontar a la tesorería municipal, solo recibieron evasivas. A pesar de presentar una denuncia formal por despojo (folio AME/CHA/00/MPI/204/00425/25/01), las acciones del Ministerio Público han sido insuficientes.
Chalco: Séptimo lugar en despojos a nivel estatal
El Estado de México lidera a nivel nacional en denuncias por despojo, con más de 42 mil expedientes entre 2015 y marzo de 2025. Chalco ocupa el séptimo lugar, con 1,523 casos, detrás de municipios como Ecatepec, Nezahualcóyotl y Tecámac.
Fraccionadores ganan hasta 10 millones por parcela
Julio García de Jesús, representante de la Escuela de Campo, detalla que 480 de las 600 hectáreas originales ya fueron invadidas. Denuncia que los fraccionadores ofrecen inicialmente hasta 800 mil pesos, pero luego, al dividir y vender los lotes, obtienen hasta 10 millones por parcela. Muchos campesinos son amenazados, y ni siquiera hay procesos de compraventa formales.
Nos están borrando del mapa agrícola
Julio, como otros productores, sigue sembrando maíz entre casas que invaden los linderos. El vecino lotifica, pero quiere que yo ceda dos metros. No lo voy a hacer. Su historia se repite entre los pocos que resisten. Las organizaciones campesinas se han comenzado a unir para hacer frente común ante esta crisis.
Diana Contreras: El problema está invisibilizado
Para Diana Contreras, del Comité de Pueblos Originarios de Chalco, el despojo está invisibilizado por las autoridades. Advierte que el crecimiento urbano no solo destruye el campo, sino que amenaza reservas naturales y zonas de recarga acuífera, fundamentales para la región. Los delincuentes construyen sin planeación, y la carga la deja el crimen a nuestras comunidades.