Inversionistas en alerta ante conflictos internacionales y cambio de gobierno en México
30 de septiembre del 2024
Tensión en los mercados
Este lunes, los inversionistas muestran cautela en medio de la creciente escalada bélica en Medio Oriente y la transición hacia un nuevo sexenio en México. En el inicio de las operaciones en los mercados americanos, el peso mexicano se cotiza alrededor de 19.6426 unidades por dólar, lo que representa una leve apreciación del 0.29% frente a la divisa estadounidense.
Esta jornada marca la última sesión del mercado cambiario durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Si el tipo de cambio se mantiene en niveles de 19.60, la administración del mandatario podría registrar una apreciación aproximada del 3.5% del peso, siendo este el primer sexenio desde la liberalización de la moneda en 1994 que muestra este tipo de ganancia.
Impacto de la situación en Medio Oriente
La preocupación por la intensificación del conflicto en Medio Oriente ha generado inquietud entre los inversionistas. Durante el fin de semana, se intensificaron los ataques entre Israel y Hezbolá, lo que ha llevado a un repunte inicial en los precios del petróleo, un factor clave en la inflación global. Sin embargo, el incremento en la producción de Arabia Saudita está mitigando el impacto. Este lunes, el barril de Brent se cotiza en 71.28 dólares, mientras que el West Texas se encuentra en 67.86 dólares, ambos con caídas de 0.36% y 0.45%, respectivamente.
En Wall Street, los índices principales operan con pérdidas: el Nasdaq cae un 0.07%, el S&P 500 disminuye un 0.12%, y el Dow Jones retrocede un 0.27%. Esta tendencia refleja la cautela generalizada en los mercados financieros ante la incertidumbre geopolítica.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también refleja este ambiente de inquietud, retrocediendo un 0.20% y situándose en 52,673.71 puntos. Las alertas geopolíticas mantienen a los inversionistas de renta fija en guardia, con la rentabilidad de los bonos estadounidenses a 10 años operando en 3.762%.
La incertidumbre ha favorecido el oro, tradicionalmente considerado un activo refugio. A pesar de haber alcanzado nuevos máximos cerca de los 2,700 dólares la onza, los futuros del metal precioso han retrocedido un 0.58%, situándose en 2,652 dólares. Este comportamiento resalta la continua búsqueda de seguridad por parte de los inversionistas en tiempos de inestabilidad.