Convención Demócrata: Sanders y Obama marcan el ritmo
Un enfoque en la justicia económica y el liderazgo de Kamala Harris
El segundo día de la convención nacional del Partido Demócrata estuvo marcado por una mezcla de retórica progresista y discursos inspiradores. Bernie Sanders y Barack Obama destacaron como los principales oradores, ofreciendo visiones contrastantes sobre el futuro del país y la campaña electoral.
Sanders, conocido por su firme postura sobre la justicia económica, continuó su llamada a una economía más equitativa. Ante una audiencia tanto en el recinto como en televisión, el senador socialista democrático instó a la necesidad de reformas profundas, como la ampliación del acceso a la salud y la elevación del salario mínimo. También se pronunció sobre la guerra en Gaza, pidiendo un cese al fuego y el retorno de los rehenes, una postura que fue recibida con aplausos en la convención.
En contraste, la noche fue cerrada por Barack Obama, quien, junto a su esposa Michelle, cautivó a la audiencia con su característico estilo elocuente. Obama enfocó su discurso en la importancia de una democracia inclusiva y en la necesidad de un liderazgo comprometido con los valores estadounidenses. Criticó al gobierno de Donald Trump y destacó la urgencia de apoyar a Kamala Harris como la próxima presidenta. Su intervención combinó un llamado a la acción con una crítica mordaz a Trump, resaltando su obsesión por el tamaño de las audiencias de manera humorística.
El ex presidente también hizo hincapié en la necesidad de construir un futuro donde Estados Unidos sea una "fuerza del bien", aunque evitó abordar temas controvertidos como el apoyo estadounidense a la guerra en Gaza.
La convención continúa centrada en movilizar a los votantes y promover la candidatura de Kamala Harris, quien ya ha comenzado una gira de campaña en Wisconsin, un estado crucial para la elección. Con solo 11 semanas restantes antes de la votación, el Partido Demócrata está enfocando sus esfuerzos en consolidar el apoyo y destacar la importancia de la elección presidencial en un momento de alta polarización política.